Félix Berenguer de Marquina traslada a Alejandro Malaspina un decreto sobre la botadura de la goleta "Santa Ana" destinada a continuar la comisión de las corbetas "Descubierta" y "Atrevida" en el reconocimiento de las Visayas, nombrándose comandante interino de ella al alférez de vintas Nicolás de Torres y en propiedad al primer piloto de la Armada Juan Maqueda