A los comandantes generales de los tres departamentos y al de la escuadra. Que prevengan a los comandantes de los buques de guerra, capitanes y patrones de sus respectivas matrículas, que de ningún modo se embarquen en ellos sino la gente que sea proporcionada a su capacidad, haciéndose la conducción de forma que no peligre la salud, y mucho menos la vida de los transportados