La tentación de la guerra tecnológica o el camino hacia...

Notes: Bibliografía
Resumen: El artículo analiza el concepto "Air-Sea Battle" y también habla de la guerra tecnológica en el futuro. Este concepto operacional a desarrollar fue acuñado por el capitán de fragata James Stavridies en una tesis académica, donde proponía "un concepto de batalla aeronaval centrado en una fuerza inmediatamente desplegable, altamente cualificada y totalmente integrada" para hacer frente a las crisis de un mundo inestable después de la Guerra Fría; este concepto requiere fuertes inversiones en programas de armemamento avanzados en una era de crisis económica y, por ende, de recortes presupuestarios. El objetivo de dicho programa es "preservar la habilidad de los Estados Unidos para proyectar fuerzas y mantener la libertad de acción en los comunes globales", pero esta capacidad está bajo amenaza por una serie de sistemas avanzados que en manos hostiles podría negar a los Estados Unidos mantener bases avanzadas, portaaviones y sus fuerzas aéreas en riesgo y destrozar las redes de comunicación de batalla de este país. En este concepto los esfuerzos enemigos por impedir que Estados Unidos pueda mantener bases militares en el extranjero y desplegar grupos aeronavales se conoce con el acrónimo "A2/AD"; frente a esta amenaza este concepto plantea como solución el desarrollo de fuerzas en red e integradas capaces de ataques en profundidad en los cinco dominios y derrotar tanto las estrategias como las capacidades enemigas. Esta idea central del concepto Air-Sea Battle se conoce con el acrónimo "NIA/D3". Por otro lado, en la "guía estratégica de enero de 2012" publicada por el Departamento de Defensa se mencionaba a China e Irán como países que estaban desarrollando medios asimétricos para contrarres tar las capacidades de proyección de fuerza de los Estados Unidos; en los documentos se señala a China como un país ante cuyo desarrollo militar el concepto Air-Sea Battle surge como respuesta. En cuanto a España, en una era de crisis económica y recortes presupuestarios, se corre el riesgo de que, por mimesis con Estados Unidos, se dé por superada la era de las operaciones de estabilización. Con unos Estados Unidos en retirada en Oriente Medio y volcados en Asia-Pacífico, la Unión Europea deberá asumir una mayor responsabilidad en las contingencias surgidas en sus regiones vecinas.