Operación "Tango-Tango" : Apoyo a Turquía

Notes: Bibliografía: página 48
Sumario: Objetivo: Exponer la patología atendida, la medicación consumida y la ayuda humanitaria distribuida en la operación "Tango-Tango" desarrollada en Turquía durante los meses de agosto, septiembre y octubre de 1999. Analizar las necesidades de medicamentos y material para próximas misiones humanitarias. Material y métodos: 1.662 niños de las localidades de Halidere, Degirmendere, Golcük, Izmit, Erasgli, Yalova y otras localidades turcas. Medicación que desplazó el EMAT y la suministrada por el ejército turco. Ayuda humanitaria llegada de diversos países. La asistencia pediátrica se ha realizado en el marco del EMAT-Sur desplazado a Turquía. El EMAT consta de quirófano, cuidados intensivos, estabilización, laboratorio, rayos X y hospitalización. La asistencia pediátrica se ha realizado en una tienda independiente; se han utilizado dos balanzas una para lactantes y otra para niños mayores; tallímetros para lactantes y niños mayores de dos años; mascarillas de aerosoles y un concentrador de oxígeno; dos incubadoras, un ambú, tubos de aspiración e intubación; fonendoscopio y otoscopio. Resultados: La patología que motivó la consulta pediátrica fue muy diversa: el 20,8% de los niños presentaba patología respiratoria; digestiva el 19,95%; otorrinolaringológica el 19,3%; trastornos del sueño lo padecían el 17,21%; enfermedades dermatológicas el 7,58%; trastornos del comportamiento un 4,08%; fiebre sin foco un 2,5%; trastornos neurológicos el 1,8 1%; desórdenes nefrourológicos el 1,82%; secuelas traumatológicas el 1,72%; problemas oculares el 1,5%; enfermedades endocrinológicas el 0,48%; patología hematológica el 0,25%, cardiopatías el 0,21% y otro 0,21% con diversos procesos. Medicación consumida: 439 pautas de tratamiento con antibióticos; 386 pautas de asma; 311 de patología digestiva; 257 con mucolíticos; 228 dermatológicas, 203 con antitérmicos; 110 con tranquilizantes; 40 pautas para problemas nefrourológicos; 30 por problemas oftalmológicos; 23 con antisépticos; 20 para caries; 12 con antivíricos; 10 por trastornos neurológicos, y seis niños recibieron hormona antidiurética. Conclusión: La pediatría ha alcanzado en esta misión un alto nivel. Nuestra especialidad ayer despreciada por su escaso interés logístico, se ha convertido en imprescindible para que los EMAT puedan afrontar una misión humanitaria con eficacia y alcanzar el éxito deseado.