Ballesta para tiro o caza

Datación: Siglo XVI

Descripción: Descripción: Ballesta para tiro o caza. Está compuesta por un armazón de madera de tejo denominado cureña o tablero largo y estrecho, que ostenta decoración con incrustaciones de marfil, con motivos vegetales y animales. En dicha cureña va montado un arco o verga que está formado por un ánima de acero templado cuyos extremos van unidos a cuerdas de cáñamo trenzadas, que en esta ballesta faltan. En la cureña o tablero llevaba un mecanismo consistente en una pieza giratoria alrededor de un eje horizontal llamada nuez, tallada en asta de ciervo y que también se ha perdido, quedando sólo parte del eje. Para funcionar, giraba sobre su eje con dos muescas, una para retener la cuerda armada y la otra que engranaba con el mecanismo de disparo; al dejarla libre, permitía, por la acción del arca, lanzar la flecha. Por debajo del tablero o cureña sale el extremo inferior de la llave que sujetaba la nuez cuando el arma estaba montada y, ejerciendo presión sobre dicho extremo, se zafaba la nuez, produciéndose el disparo. La parte posterior del tablero, comprendida entre su extremo posterior y la nuez, denominado rabera, está labrado en uno de sus laterales para darle forma más alargada y hacer más cómodo su manejo. Dicho lateral aparece decorado con alternancia de incrustaciones en negro y blanco. En la parte opuesta, denominada cabeza, hay una anilla de hierro llamado estribo para armar o montar el arma. La ballesta fue "excomulgada" por el II Concilio de Letrán, en 1139, prohibiendo su uso contra los cristianos, aunque esta medida no se cumplió, llegándose a utilizar hasta el último tercio del siglo XVI, en que quedó en desuso para ser sustituida por el arcabuz de balas o perdigones. *Para facilitar la puntería lleva culata de madera con adornos de hueso y guardamontes con muescas para adaptar los dedos de la mano, muy típico de las armas de caza alemanas. Esta clase de ballesta se empleaba en la caza, utilizando dardos del mismo tamaño que el dibujo inciso mostrado en la taracea de hueso que le servía de apoyo o pista de deslizamiento del dardo, y situado en la parte superior del arma. Se cargaba manteniendo la testera del artefacto en el suelo con un pie, y estirando a mano o con una garra la cuerda de fibras vegetales que hacía de impelente, venciendo las vergas del arco de acero; se disparaba librando la tensión mediante gatillo y el dardo salía proyectado.* Clasificación genérica: armas / de lanzamiento Serie: BALLESTAS Materia: Acero / madera / cáñamo / hueso. Técnica: Forja, labrado, taracea.