Sección: Publicaciones de Defensa
Título: Primera Guerra Mundial en el Mediterráneo / Marcelino González Fernández
Autor: González, Marcelino, 1943-
Notas: Bibliografía
Resumen: Este artículo analiza la Primera Guerra Mundial en el Mediterráneo. Tras el asesinato del archiduque de Austria Francisco Fernando de Austria el 28 de junio de 1914, se sucedieron una serie de acontecimientos que dieron lugar a la Gran Guerra. La situación había arrancado de dos grandes alianzas que se habían constituido en 1882: por un lado, estaban los aliados de la Triple Entente: Reino Unido, Francia y Rusia y por otro, estaban los aliados de la Triple Alianza: Alemania, Austria-Hungría e Italia, que cambió de bando. En la guerra se enfrentaron dos países de la Triple Alianza, Alemania y Austria-Hungría, a las que se unió Turquía en 1914 y Bulgaria en 1915, contra la Triple Entente, a los que se unieron otros países. Durante la guerra, uno de los teatros de operaciones fue el mar Mediterráneo con sus mares interiores: Adriático, Mármara y Negro, donde tuvieron lugar diversas acciones, de las que destacan la campaña de los Dardanelos en 1915, los desembarcos de Galípoli también en 1915 y la batalla del canal de Otranto en 1917. Al declararse la guerra, Inglaterra y Francia enviaron buques al Adriático para impedir la salida de la escuadra austro-húngara al Mediterráneo, aunque algunos de sus submarinos consiguieron hacerlo. Italia también declaró la guerra a Austria-Hungría el 23 de mayo de 1915 por conflictos territoriales fronterizos. A partir de esto, tres unidades de los tres países aliados, Francia, Inglaterra e Italia, realizaron diversas acciones en el Adriático y establecieron una barrera de bloqueo en Otranto (Italia); desde el principio de la guerra, Francia también operó con sus barcos en la zona oeste del Mediterráneo, para así, dar protección al paso de tropas desde Túnez y Argelia a Europa. A principios de 1915, en el frente occidental los alemanes se aferraban al terreno atrincherados en Francia; en el frente oriental la actividad de los austro-húngaros había cesado con el invierno, y en el Cáucaso, el ejército ruso sufría una enorme presión por parte de los turcos. Por su parte, Alemania, tras el intento de los aliados de pasar los Dardanelos en 1915, y empezó a atacar al tráfico marítimo; estos submarinos también consiguieron hundimientos en las zonas de Galípoli y de los Dardanelos. Las actividades de minado realizadas por estos submarinos a veces también tuvieron éxito. Por otra parte, Japón, aliado del Reino Unido, a partir de abril de 1917 envió al Mediterráneo 14 destructores que resultaron muy eficaces en acciones de lucha antisubmarina y en patrullas. En cuanto a Dardanelos, Churchill, deseoso de atacar a Turquía, ideó una maniobra de paso por los Dardanelos para atacar Constantinopla, abrir la comunicación entre el Mediterráneo y el mar Negro, forzar a Turquía a abandonar las potencias centrales, salir de la guerra y facilitar el aprovisionamiento del Ejército ruso. La operación comenzó el 19 de febrero de 1915 y fue un fracaso: impidió a las unidades de Turquía el acceso al Mediterráneo occidental y negó a las unidades aliadas el acceso al mar Negro. El Bósforo restringió la salida de los turcos al mar Negro y bloqueó los barcos rusos en dicho mar; en Otranto se impidió a la flota austro-húngara salir del Adriático. En cuanto a la campaña de Galípoli, los aliados decidieron que si se quería realizar una acción de fuerza contra Turquía, era necesario desembarcar un fuerte contingente en alguna zona de la costa por fuera de Dardanelos. El plan estratégico para la toma de Galípoli estaba bien pensado, pero falló en aspectos logísticos y tácticos. La campaña de Galípoli solo tuvo el éxito de detraer del frente del Cáucaso gran cantidad de fuerzas turcas, que dejó de presionar a los rusos y sufrió graves pérdidas; también supuso un gran logro en la retirada y reembarque realizada por los aliados de forma impecable y en tiempo récord; pero dicha campaña supuso una gran pérdida de vidas y un enorme desgaste para los aliados; Turquía continuó al lado de las potencias centrales, el paso al mar Negro siguió cerrado y Rusia permaneció aislada y sin poder recibir apoyo y suministros de Occidente, hecho que aceleró su revolución y su retirada de la guerra en 1917. En cuanto al mar Adriático,al principio de la guerra, unidades británicas y francesas se desplegaron en este mar para bloquear a la escuadra austro-húngara e impedirle operar, al principio lo hicieron solas, hasta que el 23 de mayo de 1915 se unió Italia; debido al bloqueo, Austria-Hungría se vió obligada a mantener sus fuerzas en el Adriático, donde sus unidades tuvieron muy poca actividad; dicho mar fue escenario de enfrentamientos limitados con los de Francia, Gran Bretaña e Italia, en los que la estrategia de los aliados fue: vigilar a la Armada enemiga, bloquear el Adriático y cerrar Otranto con una barrera de minas y de redes. En cambio, los submarinos austríacos jugaron un papel importante en el Adriático. La actividad de las lanchas rápidas y los comandos italianos fue notable. En cuanto al canal de Otranto, para intentar abrir este canal, fuerzas austro-húngaras atacaron su barrera en marzo, abril y mayo de 1917. Por otra parte, las fuerzas del Ejército austro-húngaro decidieron tomar Venecia por la fuerza, para hacerla base naval, pero se encontraron con una fuerte oposición, para contrarrestarla, la Marina austríaca envió a unos acorazados que bombardearon posiciones italianas y el día 15 de noviembre atacaron Cortellazo, pero el 16 tuvieron que hacer frente a fuerzas italianas formadas por cazatorpederos, submarinos, hidroaviones y MAS, sufrieron varios ataques y regresaron a Trieste. En febrero de 1918 se produjo un motín en la flota austro-húngara, con el levantamiento de la marinería de unos 40 buques, que protestaban por las malas condiciones de vida y pedían el fin de la guerra. El motín no llegó a otros lugares. A partir de esta flecha la actividad de la flota austro-húngara fue casi nula. En cuanto al mar Negro y al mar de Mármara, cuando en 1914 estalló la guerra, la escuadra rusa del mar Negro estaba formada por bancos antiguos y con dotaciones faltas de disciplina; durante la contienda permancerieron en dicho mar bloqueados por la flota turca y por ello sin poder salir al Mediterráneo. La flota rusa dominó el mar Negro y fue utilizadapara apoyar la campaña del Cáucaso, a finales de 1915 tenía un control casi completo de dicho mar. Como conclusión, se puede decir que el mar Mediterráneo fue escenario de la Primera Guerra Mundial en el mar, en el que tuvieron un enorme protagonismo las operaciones de bloqueo y las maniobras. Los canales y estrechos actuaron como puertas bien guardadas, por lo que las unidades de superficie no podían pasar de forma impune; por ello, sirvieron para que durante largos períodos de tiempo las escuadras y flotas quedaran bloqueadas, sin poder salir al mar abierto. Esta guerra empezó con unidades de superficie, pero pronto, tanto los submarinos como las minas y también la aviación, empezaron a demostrar su valía. Por su parte, los acorazados jugaron su papel, pero también mostraron sus debilidades y vulnerabilidades.
Tipo de publicación: Artículos y Capítulos