El air battle management y la coordinación aérea en la...

Notas: Resumen: El propósito del autor del artículo es estudiar el air battle management en el campo de la aviación naval de la Armada. El battle management es la gestión de actividades en el ámbito operacional, basado en el mando, dirección y directrices proporcionado por una autoridad, también llamado battle manager, ed decir, es el proceso por el que se gestionan los medios disponibles en el nivel operacional y representa el punto intermedio entre cuál es mi objetivo y cuál ha sido el resultado; una unidad que realiza battle management tiene asignadas funciones de C2, pero no toda estructura que incluya el C2 necesariamente puede realizar battle management. En cuanto al battle management en el teatro de operaciones aéreas, hay que aclarar que no existen los coordinadores aéreos como tales; existen las células de coordinación aérea, función que queda localizada en el buque con el espacio y medios adecuados para ejercerla. Si ahondamos en misiones de cierta complejidad, existen unos actores, entre los que destacan los Air Battle Managers; las unidades que forman parte de la estructura del ABM son varias; en contra de la creencia popular, los AEW no so ni las únicas piezas ni las más importantes, siendo los AOC (Air Operations Centers) y los CRC (Control and Reporting Centers)las principales unidades del ABM y las unidades AEW son el elmento móvil de esta estructura. Se señala también que una fuerza naval cualquiera es, por lo general, una fuerza expedicionaria; se trata de una fuerza altamente móvil y opera lejos del territorio nacional; no puede depender de forma exclusiva de los CRC para ejecutar sus operaciones aéreas, como tampoco puede estar esclavizado a sus radares embarcados. Por otra parte, en cuanto a la modernización de los ABM , éstas tienen un inconveniente fundamental: las mejoras introducidas no aumentan necesariamente las capacidades sino que están condicionadas por las limitaciones del actual sistema. En el caso particular de un medio ABM, lo primero que hay que hacer es pensar en qué es lo que pretendemos hacer en el marco de las operaciones aéreas en el futuro; si la idea es no participar nunca en un teatro en que no haya un E-3 de la OTAN presente, nos podemos ahorrar un dinero; si, por el contrario, lo que se quiere es participar en la gestión de espacios aéreos y con nuestros propios medios en un teatro de operaciones, lo que hay que hacer es enumerar las capacidades que nos permitan hacerlo; no se trata de que sea un sistema que haga lo mejor de lo que había, sino de que sea un sistema que permita hacer la misión que quiero hacer. A continuación se señala que para el desarrollo de cualquier sistema, particularmente sistemas C2, es necesario conjugar el aspecto técnico y el humano. El ABM debe ser dinámico, ya que las operaciones no pueden finalizar con la fuerza naval en el mar y empezar de nuevo con la fuerza naval en tierra como si de dos operaciones distintas se tratara; ambas han de mantener un nexo de unión, que se materializa a través del ABM aéreo embarcado, en el marco de las operaciones áereas, con capacidad de decisión y criterio, para saber qué está pasando en el teatro de operaciones desde el comienzo hasta el fin de una misión aérea. En cuanto al factor técnico, éste tiene un cierto componente disuasorio para el adversario, ya que la calidad y las capacidades de los medios propios dan una idea de hasta qué punto un país está dispuesto a implementar acciones. Como conclusión, se puede decir que detrás de las operaciones aeronavales ha de haber una célula de coordinación áerea, con sus ABM dotados de una estructura de Mando y Control, con capacidad y autoridad para ejercer control sobre sus aeronaves, desde el comienzo de la misión hasta su finalización.