Sección: Publicaciones de Defensa
Título: La Aviación Militar española, nacimiento y desarrollo inicial / Cecilio Yusta Viñas
Autor: Yusta Viñas, Cecilio, 1937-
Notas: Bibliografía
Resumen: Este artículo estudia el nacimiento y desarrollo de la aviación militar española. El arco cronológico de los albores incide de lleno en la primera escuadrilla expedicionaria y sus actuaciones pioneras en la zona marroquí española. Dos entusiastas capitanes de Ingenieros, Emilio Herrera y Alfredo Kindelán, tras los deslumbrantes vuelos de demostración realizados por Wilbur Wright con su aeroplano en el verano del año 1908 en un improvisado aeródromo de Le Mans, en sus destinos, difundieron con gran entusiasmo en los ambientes profesionales el milagro de lo vivido lo que, unido a la amplia información recibida, motivó que el Ministerio de la Guerra, que ya se había percatado del potencial del aeroplano, interesara al gobierno de la nación, obteniendo los fondos necesarios para inciar las primeras gestiones que concluirían con la adquisición del material de vuelo; también se acordó que Kindelán y Vives viajara por Europa para estudiar el mercado de los dirigibles y aeroplanos. Mantenía VIves que el Ejército debería afrontar la posibilidad de utilizar los aeroplanos en misiones bélicas y que, si bien en la actualidad no tenían aplicaciones militares, están llamados a tenerlas muy en breve siendo de la mayor conveniencia, cuando llegue el caso, tener personal preparado. Se incluyen las biografías de la 1ª Promoción de Pilotos militares porque iluminan, por su longevidad y valía, desde los albores y el enfrentamiento bélico para la industria aeronáutica de hoy. Kindelán colaboró en la creación del Servicio de Aviación Militar en España, participando en dos conflictos armados como aviador. El verdadero creador de la Aviación Militar española, no parecerá exagerado afirmar que Vives ha sido, y así se le recuerda, uno de los hombres más importantes de la Aeronáutica. Sobre el empleo del aeroplano en misiones de guerra, que es para lo que estaba preparando el Ejército español. Es probable que, en la actualidad, la realización de estos vuelos parezca un asunto menor, pero en la realidad se supo que, el 22 de octubre de 1911, los aviadores italianos habían realizado los primeros vuelos de reconocimiento con aviones militares sobre campamentos turco-árabes en los alrededores de Trípoli y que pocos días después el teniente Gavotti lanzó desde su aeroplano cuatro bombas esféricas sobre una concentración enemiga. En el año 1912, en el aeródromo de Cuatro Vientos se realizaron cuatro vuelos de ida y vuelta a Guadalajara, una proeza en aquellos tiempos. Es probable que, en la actualidad, la realización de estos vuelos parezca un asunto menor, pero la realidad es que fueron considerados del mayor interés por el Mando, que así lo entendió remitiendo los resultados al Ministro de la Guerra como una primera prueba de lo útiles que podían ser los aeroplanos en campaña, y desde otro punto de vista, se debe tener en cuenta que fueron los primeros vuelos de reconocimiento de tropas llevados a cabo por aeroplanos de la Aviación Militar española. Pocos meses despés, muchos vuelos similares se realizaron en el teatro de operaciones de África llevados a cabo por aeroplanos de la Aviación Militar española. En el verano de 1913 se decidió emplear la aviación en África; mientras tanto la situación en Marruecos se había deteriorado hasta tal punto, que el gobierno decidió una política de mano dura, configurando un escenario en el que haría su debut, en misiones ofensivas, la Aviación Militar española. A finales del año 1913 los aviadores españoles hicieron la guerra arrojando a mano bombas desde sus aeroplanos, las primeras bombas diseñadas para ser lanzadas desde los aviones sin la ayuda de un visor. A finales de 1919 se comprueba que los años de la Guerra Mundial fueron de un cierta atonía en el desarrollo de la Aviación Militar española. En lo que respecta a las operaciones de vuelo se registraron catorce fallecidos en nueve accidentes ocurridos en los aeródroms de Alcalá de Henares, Cuatro Vientos, Sania Ramel y tierras de Soria. Respecto al material, desde la salida de Vives hasta el final de la Gran Guerra, algo se hizo en el sentido de incorporar los M-11, los Barrón y ya en 1919, la importación de los Breguel-14. Francisco Echagüe Santoyo supo interpretar lo que se veía en el horizonte, equipando a las unidades aéreas del material y el personal necesarios, justo antes de los desastres del año 1921 en Marruecos.
Registros relacionados: En: Aeroplano : revista de historia aeronáutica. - Madrid : Instituto de Historia y Cultura Aeronáuticas, D.L. 1983- = ISSN 2530-237X. - 01/01/2011 Año 2011 Número 29 , N. 29 (2011), p. 18-65
Materia / lugar / evento: Aviación militar
Pioneros
Historia aeronáutica
S.XX
España
Tipo de publicación: Artículos y Capítulos