Observadores desde el aire : de 1884 a 1935, cincuenta...

Notas: Bibliografía
Resumen: Este artículo trata sobre los cincuenta primeros años de la historia de los observadores militares. Esos aviadores realizaron muchas funciones en globos y dirigibles, en primitivos aviones y en modernos aeroplanos desde finales del siglo XIX hasta la actualidad. La historia de los observadores militares ha estado muy unidada a la Aeronáutica militar, en cuyos unidades y escuelas se formaron y sirvieron esos aeronautas. Parece ser que durante los periodos de conflicto, la imaginación de los hombres se agudiza y eso hace posible acelerar procesos. El Real Decreto de 15 de febrero de 1884 fue la primera disposición oficial que menciona a los globos como elementos que han de dotar al Ejército español. La Aeronáutica tiene fundamentos científicos que en los comienzos del siglo XX estaban siendo establecidos simultáneamente con la continuaevolución del empleo táctico de los globos. En España, artilleros y aerosteros acordaron colaborar lo más estrechamente posible al emplear sus propias doctrinas y tácticas de combate. Muy pronto, con apenas trece años de vida desde su creación, el Servicio de Aerostación va a tener posibilidad de demostrar su capacidad en el combate en la campaña de Marruecos. En aquellos momento había tres tipos diferentes de aparatos, globos, dirigibles y aeroplanos. En las operaciones realizadas en Marreucos durante más de quince años los observadores fueron combatientes distinguidos y en muchas ocasiones heroicos. El equipo formado por piloto y obsevador demostró su eficacia en los combates y su capacidad para trabajar juntos. En los grandes vuelos los observadores desempeñaron un papel relevante no sólo en la realización sino también en su preparación. En algunos casos exceñlentes pilotos asumieron los papeles de observador para los cuales estaban bien preparados por haber realizado el curso correspondiente. Además del trabajo diario en equipo de pilotos y observadores durante los planes de instrucción, maniobras y ejercicios, existía una importantísima colaboración fuera de las actividades regulares del servicio. Un ejemplo de ello fueron los concursos de patrullas militares de aviación organizados a partir de 1932 por la Revista de Aeronáutica. Los observadores eran elementos muy importantes de las patrullas de reconocimiento y en las patrullas de caza. De hecho, hubo premios dedicados al mejor observador. Por razones diferentes, la figura del observador fue diluyéndose en la Aviación española. Desde los primeros pasos de la Aeronáutica militar en España, se dió gran importancia a la formación adecuada de los que iban a tripular los globos. Así, fue muy notable el número de civiles que se interesaban por los temas aeronáuticos y por el diseño de aeronaves. El empñeo de hombres como La Cierva hizo que la industria aeronáutica fuese poco a poco implantándose en España, alcanzando nuy altos niveles de calidad, especialemente en lo que se refiere a la fabricación de motores de aviación. Un análisis del contenido de los cursos relacionados a lo largo del tiempo, hace destacar la importancia de actualizar la formación de observadores, de acuerdo con las necesidades requeridas para cada momento.