274 SECCION en cama por el aumento de la incomodidad del pié, tomando el dolor un gran incremento y apareciendo en el talón una grieta roja escésivamente dolorosa. Entonces fué asistido por un Profesor, que le ordenó cataplasmas emolientes sobre la parte afecta y el uso moderado de alimentos. A los catorce dias de asistencia , sufrió una operación sobre la grieta referida, que sin gran dolor le abrió una boca del tamaño como de un pesoduro, por la que salieron porciones de materia negruzca y fétida. Por el mes de agosto no sentia dolor alguno en el pié, pero en cambio los demás síntomas locales hablan avanzado hasta la mitad de la pierna, por lo que le prescri* bieron las aguas sulfurosas de Carratraca. Decidido á curarse salió para dichos baños, y llegó el dia 5 de setiembre. El Médico director de ellos le dispuso, según relación del enfermo, los baños locales templados, repetidos dos veces al dia. A los catorce de permanencia apareció por encima del tobillo esterno una pinta negra del tamaño de un real, que progresaba con rapidez. Entonces temeroso de su estado y aconsejado del Director emprendió su marcha para esta Ciudad, montado en una caballería mayor, adonde llegó el 20; y viendo aun mas empeorado su mal, por haberse estendido la mancha negra en términos de ennegrecerle todo el pié y tercio inferior , entró en este hospital el dia 20 á las doce de la mañana, y encamado en el núm. 20 de la sala segunda de Cirujía, se encontró en la deplorable situación que vamos á describir. Un sugeto de las condiciones generales ya espuestas, en la posición decúbito-dorsal, con demacración general, palidez algo terrosa, aspecto abatido, facciones deprimidas, ojos hundidos y rodeados de una auréola cárdena bastante oscura , calor poco aumentado en el centro, pero disminuido en losestremos, piel seca y áspera, pulso algo frecuente y blando en la radial derecha, casi imperceptible en la izquierda, isócronos ambos con los movimientos del corazón , lengua crapulosa y un poco seca, pero sin sed, y arregladas las evacuaciones .de vientre y de orina. Quejábase el enfermo del pié izquierdo, no porque le atormentase, sino porque le consideraba como su único mal. En efecto, estaba aquel teñido de un tinte negro que , á manera de botin, cubría el pié todo hasta el