20 SECCION sobre la inoculación Jacobo de Castro ypAmonio Le-Duc , Gualtero Harriz , no solo desde muy antiguóse practicaba ya este medio en el mediodia de Inglaterra , práctica que llamaban comprar las viruelas , sino que en las montañas de Lugo eran comunes las viruelas artificiales, y la práctica de comunicarlas y trasplantarlas , según refiere el P. Sarmiento. Los habitantes de la Georgia y de Gircasia , desde los tiempos mas remotos , hacen ingertar las viruelas á sus hijas para que conserven la hermosura ; lo mismo se practicó en la Arabia , en las Indias Orientales, en la China y en la Grecia; mas como toda inaovacion por útil é inofensiva que sea, se hace siempre objeto de resistencia á la ignorancia , al fanatis*mo, á la superstición , si es que no lo es al orgullo y á la mala fe , no dejó este medio (casual , ó por la esperiencia averiguado) de hallar sus mas encarnizados detractores, haciéndole hasta cuestión de lesa naturaleza, y objeto de confesión y predicación: tal es la condición de los humanos, por las modificaciones que dan al entendimiento los erróneos hábitos adquiridos en la infancia , puestos en acción por la egoística conveniencia de algunos , para mejor esploíar el ; inagotable filón humano, sacando partido hasta de la mísera ignorancia, que, en vez de desterrar, por conveniencia^ sustentan. El crescile et rmiUipli caminí impuesto al hombre , no concluye con el alimento el primero , ni con el acto físico el segundo, sino que ambos se estienden á la inteligencia como esencial complemento del individuo; motivo porque á la formación del ser pensante se siga, como la sombra al cuerpo, la indispensable necesidad de su educación física , moral é intelectual , y progresiva cual en su desarrollo físico se observa : surgiendo ele aquí el conocimiento dé la eterna ley de la naturaleza , que progresiva y perfectible declara á toda la especie, por mas que trate de contrariarla lo que algunos llaman civilización. Ya el inmortal Ganganelli, tan sagaz como erudito y amante de los humanos, dijo : que el hombre es todo ó nada según la educación que recibe; empero como comprenda su proposición solamente la parte moral é intelectual del hombre, desentendiéndose de lá física , no puede menos de ser incompleto su juicio, mayormente cuando la esperiencia determine de