Section: Ministry of Defense publications
Title: Jorge Juan, adornos y perfiles / Mariano Juan Ferragut
Author: Ferragut, Mariano Juan
Notes: Sumario: El artículo trata de estudiar la semblanza humana y vital de Jorge Juan, con sus virtudes y defectos, sus filias y fobias, sus amigos y menos amigos. En primer lugar se analizan sus saberes, a los que dedicaba todas las horas que no eran del preciso reposo ni el indispensable ejercicio; sus saberes abarcaban tantas disciplinas y oficios, que se ha apodado "Euclides" por sus compañeros y "sabio español" en Europa, fue un hombre más del Renacimiento que de la Ilustración. A continuación se trata el tema de la familia. Jorge Juan no tuvo descendencia y por ser profeso de la Orden de San Juan o de Malta permaneció célibe toda la vida. Tuvo dos hermanos; quedó huérfano a los tres años y dos tíos paternos tutelaron su educación, en cuanto a sus sobrinos, uno de ellos fue alférez de navío y le acompañó en el viaje como embajador en el reino de Marruecos, el hijo de éste le acompañó siendo guardia marina en su viaje por Europea. A su muerte, acaecida en 1773 en Madrid estuvieron con él dos de sus sobrinos, hijos de su hermana Margarita, que permanecieron con él hasta el final de su vida y ayudaron a su secretario a realizar los trámites de la herencia. En cuanto a sus amigos, Jorge Juan observó siempre una amistad inalterable y religiosa, a pesar de los contratiempos de la fortuna; tal es el caso del marqués de la Ensenada, a quien puso a su disposición toda su hacienda; Miguel Sanz, oficial de la Armada del Cuerpo del Ministerio, es sin lugar a dudas la persona que tuvo más trato y conoció mejor a Jorge Juan; con 18 años se nombrado su ayudante y durante cerce de 23 años fue su secretario y hombre de confianza; le acompañó en todos sus viajes y le ayudó en todos los trabajos y comisiones; desde que el marino en 1762 sufriera parálisis en sus manos, de la que nuca acabó de mejorar, el papel de su secretario fue fundamental para que éste pudiera continuar con sus actividades; en el círculo de colaboradores de Jorge Juan también debemos incluir a Luis Godin y José Carbonel, ambos franceses, que prestaron importantes servicios a la ciencia española. El académico Godin tuvo la paternidad de la inciativa para las mediciones para determinar la forma y magnitud de la Tierra; fue el jefe de la expedición francesa a Perú, pero fue mermado en su liderazgo, refugiándose en Jorge Juan, con el que formó equipo para las mediciones; aceptó la cátedra de matemáticas en Lima, donde estuvo nueve años; en 1753 pasó a Cádiz, donde desempeñó hasta 1760, fecha de su muerte, el cargo de director de la Academia de Guardias Marinas; junto con Jorge Juan creó el Observatorio Astronómico; junto con Jorge Juan y José Carbonel elaboró en 1953 un "Plan de 50 Ordenanzas para la Sociedad Real de Ciencias de Madrid", cuya creación se malogró por la caída de Ensenada; por ello, Jorge Juan fundó en Cádiz la Asamblea Amistosa Literaria, donde se exponían y discutían de temas de interés científico. José Carbonel, otro de sus íntimos colaboradores, estudió en la Academia de Matemáticas de Orán; en 1752 Jorge Juan lo contrató para maestro de idiomas; dominaba las Matemáticas, la Historia, la Física moderna y la Filosofía, colaborando con Jorge Juan en multiutud de actividades y publicaciones y ostentando numerosos cargos hasta su muerte, acaecida a los 94 años. Uno de sus amigos más íntimos fue Isidro de la Granja, oficial mayor de la Secretaría del Despacho de Marina, que estaba presente cuando sufrió cinco días antes de su muerte el ataque epiléptico que le dejó inconsciente y el que más desinteresadamente,se empeñó en que se conservara para la posteridad la imagen del rostro de Jorge Juan. En cuanto a la relación con Ulloa, éstos rompieron relaciones en torno a 1751, o cuando menos se distanciaron progresivamente; a la muerte del marino, Ulloa contribuyó con gestos generosos a costear un busto de mármol y una lápida para su tumba. En lo que se refiere a imágenes y retratos, Jorge Juan no se dejó retratar en vida; pocas horas después de su fallecimiento, Isidro Granja dispuso que se sacara en yeso una mascarilla post mortem del marino, que sirvió para conservar su semblante para la posteridad. Isidro Granja se encargó de que el marino se hiciera un retrato, que tardó un año; también encargó a Carmona el grabado que sirvió de portada a una obra de éste y también al escultor Felipe de Castro un busto de barro para hacer su réplica en mármol. El retrato más divulgado es un óleo sobre lienzo de Rafael Tejeo pintado en 1828, que se expone en el Museo Naval. Para terminar, se analiza el físico y costumbres de Jorge Juan. A continuación, se analizan las enfermedades de Jorge Juan, que, en general, no gozó de buena salud a partir de los 40 años; sus achaques fueron aumentando en frecuencia e intensidad y le fueron invalidando; en el último tercio de su vida sufrió accidentes de epilepsia. El autor del artículo estudia las heroicidades de Jorge Juan, y señala que hay dos facetas de la personalidad de Jorge Juan que menos se han tratado y valorado, como son la de su valentía y coraje. En cuanto a sus frustraciones o desengaños, a lo largo de su carrera tuvo muchas, pero no fue una persona pesimista ni amargada. Por lo que se refiere a sus virtudes, la rectitud fue una costante a lo largo de su vida, nunca practicó el nepotismo, vicio muy habitual en su época, al igual que la probidad.
Materia / lugar / evento: Juan, Jorge, 1713-1773
Marinos
Biografías
Siglo XVIII
España
Type of publication: Articles and chapters