Ingenierios y científicos militares en la BVD

El Ministerio de Defensa, a través de la Subdirección General de Publicaciones y Patrimonio Cultural, ha digitalizado 116 obras de ingenieros y científicos militares conservadas en la Biblioteca Central Militar. 

Entre los autores más representados en la BVD, con 55 obras, se encuentra el general  de ingenieros José Marvá y Mayer (1846-1936), creador del Instituto Nacional de Previsión, primera institución oficial española encargada de la seguridad social y de la asistencia sanitaria, del que fue el primer director en la segunda década del siglo XX. Asimismo, llevó a cabo una importante labor social en lo referente a seguridad e higiene en el trabajo, lo que le condujo a crear el Cuerpo de Inspectores de Trabajo.

Desde el punto de vista científico, escribió varias obras sobre resistencia de materiales, cálculo estructural o puentes portátiles sobre vías férreas. Como inventor, diseñó un puente metálico desmontable para ferrocarriles y el escuadrímetro que facilitaba el cálculo de la resistencia de materiales.

Francisco Coello (1822-1898), geógrafo, cartógrafo e ingeniero militar, fue una de las figuras más representativas de la geografía española del siglo XIX. En 1846 fue destinado a la Dirección General de Ingenieros y comenzó a colaborar con Madoz en la publicación de su Diccionario geográfico encargándose de los mapas que sirvieron de complemento cartográfico al Diccionario y que formaron el Atlas de España y sus posesiones de Ultramar (1848-1870) del que se publicaron 46 hojas. El Atlas de Coello representa un hito en la historia de la cartografía española y su modernización mediante la elección de una escala uniforme, de su expresión numérica, del sistema de representación del relieve, del empleo de las cotas de altutud, del correcto enlace entre hojas coindantes, etc. Pero, sobre todo, su carácter científico se manifiesta en la exactitud de las situaciones que consiguió mediante el uso de la triangulación y de las observaciones astronómicas.

Sus trabajos no se limitaron a la cartografía y, así, redactó una extensa Memoria en la que proponía un plan completo de comunicaciones para España y Portugal, publicada en 1855 bajo el título Proyecto de las líneas generales de navegación y ferro-carriles en la península española que trazaba las directrices a seguir en el desarrollo de infraestructuras de transporte en España y que propugnaba una concepción integral del sistema de carreteras, ferrocarriles, canales y ríos. Defendió una configuración de la red ferroviaria que alternaba el diseño radial con el trazado de líneas transversales, a diferencia de todos los planes trazados hasta entonces cuya estructura había sido siempre radial. En línea con su concepción iberista, integró en un mismo plan a España y Portugal, con la idea de que el desarrollo de un buen sistema de comunicaciones sería un medio para conseguir la unidad política.

Francisco de Luján (1795-1867), militar e ingeniero de minas, fue uno de los pioneros de la geología en España, siendo el introductor en nuestro país de las corrientes más modernas de la geología europea de su época. Entre las obras digitalizadas se encuentra la Reseña geográfica, geológica y agrícola de España, en colaboración con Francisco Coello y Agustín Pascual, y las Lecciones de geología que impartió entre 1854 y 1856 en la Sociedad de Instrucción Pública. El libro, dividido en nueve capítulos o lecciones, se considera el primer tratado de geología escrito en España en el que se abordan los debates internacionales sobre geología y las distintas teorías que existían en esa época.

Presidió la Comisión, constituida en 1849, para la carta geológica de Madrid y general del Reino, origen del Instituto Geológico y Minero del que fue director entre 1849 y 1853. Las memorias que comprenden el resumen de los trabajos realizados durante esos años por las diferentes secciones de la Comisión encargada de formar el mapa geológico de la provincia de Madrid y general del Reino se encuentran en la BVD.

Antonio Remón Zarco del Valle (1785-1866), ingeniero militar y político. En 1843 fue nombrado Ingeniero General, cargo que desempeño durante 15 años, en dos periodos distintos, y durante los cuales acometió una profunda reorganización del Cuerpo de Ingenieros y una mejora en de las edificaciones militares. También apoyó la Comisión de Historia del coronel José Aparici y García, encargada de recopilar los documentos referentes al Cuerpo de Ingenieros existentes en el Archivo de Simancas con la finalidad de que sirvieran para la posterior redacción de la Historia del Cuerpo. En 1846 fundó la revista técnica Memorial de Ingenieros, que sigue publicándose en la actualidad. Fue miembro fundador de la Real Academia de las Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, de la que fue su primer presidente, además de ser miembro de veintitres academias y sociedades españolas y extranjeras. 

Aunque menos representados por el momento en la BVD, también se han digitalizado obras de Félix de Azara, Julio Cervera Baviera, Miguel de Hermosilla o José Almirante, entre otros. Las obras digitalizadas, que suman 38.857 páginas, se publican bajo la licencia del dominio público y se pueden reutilizar sin restricciones.