— 648- quien lo ponga en duda; pero pretender ciegamente que dada una misma especie nosológica, el tratamiento que ha sido provechoso á cierto número . de individuos deberá serlo igualmente á los demás es traspasar las leyes de la experiencia misma , someterse á una fórmula empírica , establecer una conclusión que va más allá que las premisas , quebrantar , en una palabra, las reglas del método en medicina. En efecto , fundando la práctica médica sólo en la estadística se destruye el arte, anulando la acción necesaria del artista, el cual no obedece sino al impulso ciego déla casualidad que es el dios del empirismo , cuya voz es la Estadística. La verdadera experiencia es activa. El práctico raciona^ no se somete como una máquina, sino que desplega su inteligencia, analiza los hechos pasados y los presentes, hace las distinciones debidas , establece las analogías y las diferencias y aplica los principios científicos. En resumen , la Estadística no es útilmente aplicable en terapéutica á la valoración de los hechos clínicos, porque estos son hechos complejos, cantidades compuestas de unidades heterogéneas, cuyo valor particular sólo puede ser descubierto por el análisis. La Estadística no puede contribuir directamente á los progresos de la terapéutica, porque no puede dar fundamento á ley alguna para la práctica. Su utilidad se limita á conservar los datos empíricos relativos á los diversos elementos, ya enumerados, que concurren á formar el hecho clínico , y los que conviene tener presentes para establecer la indicación terapéutica y plantear la medicación indicada. IX. CONCLUSIONES.— CONSIDERACIONES GENERALES SOBRE EL PROGRESO EN MEDICINA. La cuestión del grado de utilidad de la Estadística médica se halla estrechamenle relacionada con la del progreso en medicina, ó sea la cuestión de método, objeto de controversia entre las opuestas escuelas médicofilosóñcas. No creemos por lo tanto haber satisfecho con nuestra exposición de ideas á las diversas tendencias que hoy arrastran á la medicina, y se revelan en la práctica, en la enseñanza, en la prensa y en las discusiones académicas. Hay el empeño de colocar á la medicina en la línea de las ciencias físico-químicas, someterla exclusivamente al método analítico ,• desterrar toda mira sintética, toda intervención de la filosofía en la resolución de las cuestiones médicas. Este sistemático exclusivismo llevado á lapráctitica convierte la observación empírica en fuente única de las reglas del arte. Lo que descubren los sentidos ayudados de todos los medios de exploración asequibles, es decir, el hecho bruto , eso es la verdad. LaEstadísti-